Sin sus carnes de mercurio, las garzas me atravesaron la cara despojándome de todo, en un vacío absolutísimo. Falta la boca, y nariz probablemente.
Las micas de sus alas, escamas clavadas en mi sangre lastiman y entorpecen mi andar, estoy muy lejos y probablemente a la segunda embestida ya no tenga escapatoria.
Veo a lo lejos como clavan el pico en naranjas y frutos que explotan en vísceras llenas de semillas, secos de heridas mortales. Las carnes de los frutos se acaban.
Veo las cabezas de las garzas y los ojos inflamados de fuegos fatuos que giran todos de golpe hacia mí. Están lejos en el arroyo, y yo tirada en el suelo, temo a las garzas hambrientas de azogue y claman por más.
Las garzas se aproximan y a su vuelo llegan a mí. Cuando te llegan a la garganta son tragafuegos terrestres, y el cuerpo rápido se desvanece en el mar de picos de plata.
Las garzas se van; esperan; próximas, a la puerta más cercana.
Y detrás de la puerta.
Vos.
martes, 4 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Creo que hiciste bien en no respetar mi advertencia. No lo sé, en el fondo (muy en el fondo) la idea era tentarte con lo prohibido, usar psicología inversa, o como quieras llamarle, para que lo leas. Pero bueno, lo siento pero no podía dejar de decirlo. Te amo y sos una amiga genial (esto tampoco podía dejar de decirlo)
ResponderEliminarestá comprobado científicamente que el 87,4% de las depresiones adolescentes no tienen sentido
ResponderEliminarBlda :S:S:S::S:S:S:S:S:S:S:S::S::S como que tenés Gripe? En serio :(? Pero como cuando donde Explicameeee :( no creo que vyaa mañna al IVA :'( como estás como te sentis :S
ResponderEliminar