
Estuve pensándolo mucho tiempo. Luego de replanteármelo infinita cantidad de veces, y de evaluar todas las consecuencias, como que llegué a una potable conclusión. Voy a transitar la innovadora experiencia de tomar cocaína con mi abuelo Willie, que no se compara con la de tomar té de floripondios con mi abuela Nancy, ¡UN DELIRIO TOTAL!, el cielo se rompía en miles de fragmentos, todos geométricos y de colores brillantes ¿Quién esperaría tales frecuencias? Tanto pulso, tanto elefante. Y los polvos, las tetas, el baile, el calor, las luces, tan rápido, tan rápido, TAN RÁPIDO. ¡Música para pastillas! Y una sensación de éxtasis almidonado. Todo consecuencia de los comas alcohólicos y el dolor neurálgico. Estaba bien, ¿no?, JA. Qué enferma, quería una máquina para hacer…….quesitos, sí, escucharon bien (estoy perturbada). Voy a reproducirles el diálogo que tanto me perturbó: “Mirame fijamente la falange del meñique” “¿seguro?” “Sí, dejate el corpiño, atate el pelo, no te pintes si no querés, pero mirame fijo la falange” Oh si, falange. Me pone cachondo el solo hecho de pronunciar esa palabra. El punto G auditivo y también visual, porque… ¡Vamos!, ¿Quién puede resistirse a los encantos de un hueso? Sobre todo de un hueso como el clítoris. MMM, ¡CLÍTORIS!, qué palabra excitante, me divierte chuparlos al grito de ¡¡¡Quiero sentirte!!! Eu, ¡PARÁ! El clítoris nada loco, ¡Yo no sé nada de huesos! Volviendo al momento, un pulmón también puede ser sexy (y agarré un bisturí) ¡Que linda era su piel!, que linda es la piel en general, es tan….destructible… y sumamente sexy su olor. Si ¡Por supuesto!, tan sexy como la gelatina, el huevo o las bananas en baby dolls. ¡Atrevidos resultaron ser!, como todos los dibujos perturbadores de nuestra tierna infancia, cuyos abuelos tenían cabeza en forma de… aceituna, huevo de codorniz, avellana (como ud. Prefiera) pero eso sí ¡ROJA!, debía ser roja, con puntitos negros (o sin), ¡Pero roja! Te juro. Era roja. De forma cuadriculada. Con varias narices, en resumen, un asco rojo. ¡CLARO!, ¡Lo que faltaba! No podía ser… no sé, ¡azul! ¿No?.. ¡Digamos NO al racismo de colores! A menos, claro está, que el color al que se esté haciendo referencia sea el dichoso color fucsia. Porque ¡Maldición!, la gente fucsia solo sirve para derivarnos a psiquiatría por “falta de lucidez”. Igual, no es ese el peor diagnóstico. Claramente no, el peor de todos, el sexual trágico es el “personalidad ausente”. Y punto. Ausente. Y camisa de fuerza. Y la psiquiatra. Y calmantes. Hasta que la abuela Nancy me alcance el revólver.
Laura, digo Paula, eh digo Juana de Arco (y flecha. un elfo por supuesto)."Pero qué cosas más ilogicas dices. Acaso eso era una pregunta?" Nuesta amiga Juanita de arco está ahora revolcándose con Freud, varios metros bajo tierra. O quizá sentada a la derecha del padre, o en un sillón de cafe martinez a la derecha de una chica de la cual estaba enamorada (por eso mismo se le sentaba al lado. qiero decir, no hace falta aclarar esa clase de obviedades, claro está.) Hablando de Roma,de Tailandia y de Ver a Zategui, ¿Es posible, probable e irremediable que cierta vez, allá por el 68', te haya visto a ti, a tu madre, o a tu hermana gemela malvada (la cuál por un error de cálculos te mató a ti, en un intento de suicidio) en una conferencia sobre máquinas, quesitos y sus derivados?
ResponderEliminar